martes, 14 de septiembre de 2010

El Cuento del Sabio Chino y el alacrán


Una vez lo leí en algún lado. Desconozco el autor. Pero es un cuento chino, al que le he modificado el final.



Había una vez un sabio Chino que caminaba con un discípulo y al lado del camino ve a un alacrán ahogándose en la orilla de un río. El sabio, se compadeció y quiso sacarlo del agua, al meter la mano para rescatarlo y ponerlo a salvo, el alacrán le picó la mano con la cola venenosa y cayó al agua donde otra vez se ahogaba. Al sabio le dolió mucho, pero, intentó hacerlo de nuevo, y de nuevo el alacrán volvió a picarlo, volvió a meter la mano para rescatarlo, pero el alacrán igualmente volvió a picarlo.

El alumno, desconcertado le pregunta al sabio, maestro ¿porqué Ud. intenta salvar a ese bicho que lo único que hace es picarlo cada vez que lo intenta salvar? El sabio se queda pensando un rato y luego coge una rama seca suelta, la aproxima al alacrán, éste se sube y lo traslada al suelo seco.

El sabio le dice al discípulo, el alacrán me pica porque es su naturaleza de alacrán picar, y yo insisto en rescatarlo porque es mi naturaleza humana, sólo había que encontrar la forma de ayudarlo, sin que nos haga daño.

Y cuando terminó de decirlo, el alacrán le picó el pie al discípulo que dijo: ¡Naturaleza de mierda! y le dio un pisotón al alacrán, matándolo. El sabio, jodidamente tranquilo, hizo una reflexión en voz alta: Tu naturaleza es mala, pero te servirá para sobrevivir.

Saludos

martes, 7 de septiembre de 2010

Recuerdo de SERUMs (1)

Estaba con escalofríos, la ampolla de metamizol hacía su efecto y no me permitía tener fiebre, pero sí tenia escalofríos y mialgias, o eso que la gente suele decir a veces "se me bajaba la presión". Había terminado de atender a una señora que tenía una faringoamigdalitis purulenta, le había aplicado la penicilina benzatínica y me disponía a vigilarla una media hora antes de irme. Estaba atendiéndola en su propia casa, que quedaba al costado de la carretera, me esperaba una caminata de dos horas para regresar a mi Centro de Salud, y de subida. Un niño (el nieto) de la señora me miraba con curiosidad. Seguro le llamaba la atención la jeringa, o el uniforme del Centro de Salud (una casaca azul con una franja fluorescente) o quizás mi estetoscopio Littman, y antes de seguir alucinando, le hablé al niño de unos 5 años, ¿quieres verlo? (mostrandole mi estetoscopio), y me dijo no. Me seguía mirando. Le dije, ¿me quieres preguntar algo?, si doctor, y ¿que es?, pues quería preguntarle si está usted enfermo, tengo un poco de gripe, que raro, raro ¿porqué?, porque pensé que los doctores nunca se enfermaban.

La abuelita le dijo que los doctores también son personas como nosotros, también se enferman, pero ellos tienen suerte porque ellos mismos se curan. Entonces yo, que ya no sabía que decir, porque se me había bajado la presión, me fui pensando que un doctor enfermo, es una mala imagen para los pacientes.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Comunicación entre padre e hijo




Hoy un señor fue a una tienda de vídeos (osea una tiendita pirata pes) con su niño pequeño, el cual tenía como cuatro años y no sabia comunicar lo que quería. El niño le señalaba un vídeo y decía "quiero", el papá lo hacía probar, "ya tengo" decía el pequeño, "quiero éste", (señalando otro) probaban otro, "ya tengo este" decía el niño... entonces me doy cuenta de la escena y que el niño señalaba los vídeos de Ben10, entonces le pregunto "¿tú quieres Ben 10 la serie, Ben 10 la película o Ben 10 alien force?" El niño dijo "alien force", y le digo al vendedor "¿tiene ben 10 Alien Force?" el vendendor entonces, me mira desconcertado, pero le consulta ahora a su hijo que estaba en la tiendita de al frente, y el muchacho raudo saca el deseado Ben 10 Alien Force, lo prueba, el niño puso una cara de alegría, y papá e hijo se van contentos. El papá nunca iba a saber lo que quería su niño. O se iba a demorar una vida. Me imagino que hubiera sido mejor que el niño supiera expresarse y que le atendiera el hijo del vendedor.