sábado, 7 de marzo de 2009

Ólico


Extraído de Daylimotion

Cristina Aguilera - Beautiful
Cargado por shqrk

................................................

(eto e mío)

.....................................................

Mario bebía una agua con hielo sentado en la barra de aquel antro nocturno. Se miraba en el espejo que daba a las espaldas del bar-man. Tenía la barba si razurar y sus ojos denotaban días de malas noches, se preguntaba si valía la pena afeitarse o dormir bien. No se respondió a sí mismo.

Ya se había terminado el agua y mordía los cubitos de hielo con ansiedad, mientras fumaba su undécimo cigarrillo. Nunca antes había venido solo, pero ya no creía en los nuncas, de adolescente se dijo que nunca fumaría, y mirénlo ahora, que nunca abandonaría los estudios, y mírenlo ahora, tambien dijo, de adolescente, que nunca le gustaría ese licor amargo, culpable de sus desgracias, y mírenlo ahora..

Tambien dijo que nunca maltrataría a su madre (como su padre lo hacía), y lo hubieran visto aquel segundo domingo de mayo, cuando perdió el control, por quiensabe cuantas veces lo había hecho, y dió ese empujón que hizo caer a su madre, que horrorizada, no se levantó y se echó a llorar.

Nunca no existe, se dijo, siempre hay una primera vez para todo. Y casi siempre es la primera vez de cosas malas, reprochables, dañinas, arrepentibles, pecados.

Tomó el ultimo sorbo de agua helada, y abandonó el local, caminando de prisa, para no arrepentirse y volverse, rápido y sin pensar, repetíase y caminaba, topándose, a veces con los hombros de extraños que andaban, como él apurados, por pleno jirón de la Unión, y que tambien iban a sus primeras veces, quizás, de otras cosas.

Hasta que llegó. Se paró frente a la puerta de ese edificio antiguo. La puerta de abrió, como si lo estuvieran esperando. Entró, luego de dudar por dos segundos. Y miro dentro. Habían muchos como él. Lo miraban con curiosidad y esperanza. El más viejo de ellos se presentó y le dijo:

Me llamo Pedro y llevo ocho años, dos meses y 13 dias sin beber, soy alcohólico, bienvenido.

Esa penúltima frase lo dejó aturdido. Pero puedo decir:

Hola, me llamo Mario y llevo menos de un día sin beber, soy alco.. digo, quiero ser uno de ustedes y decirlo sin miedo, he perdido por mi vicio, a mi esposa, mis hijos, mi madre no me quiere ver, mi padre falleció atropellado por estar ebrio, no tengo amigos, no tengo trabajo, y creo, no puedo caer más bajo, quiero hacer algo, quiero dejar de beber, quiero que me ayuden, ya no puedo más.... y echó a llorar

Todos y cada uno recordó el día de su propia llegada, y lo abrazaron. Había una esperanza. Tal vez ese hombre pueda ayudarse con nosotros. Pero de cada 10 que vienen a la primera reunión, sólo regresan a la segunda menos de la mitad.

2 comentarios:

santiagoMdc dijo...

Es que la mitad que no vuelven se dan cuenta de que no estan malo eso y no es necesario dejarlo. Solo hay que tomarse algunas precausiones u.u

Jar0k dijo...

Lo malo es no poder, ni querer, controlarse y hacerse daño a sí mismo y peor, hacer daño a los demás.

Hay una delgada línea que nunca hay que cruzar. No hay retorno.

Gracias por comentar, santiagoMdc.