sábado, 12 de mayo de 2012

Un Cuento por el Día de la Madre



Año 2042


Es viernes. Y estudio en un colegio particular. Tengo 4 años. No sé mucho de fechas. Con las justas he aprendido qué es lunes y qué es viernes, lunes porque es un día donde se vuelve a ir a la escuela. Y viernes porque ya no se tiene que ir a ella por un buen rato. Hoy es viernes. La profesora nos ha dado una rosa roja a cada uno de mis amiguitos y a mí. Dijo ella muy emocionada que es "para esa personita maravillosa que nos cuida, nos protege, nos tiene limpios, nos baña, nos da un besito antes de ir a la cama, nos quiere mucho y nos acompañará siempre". Nos pidió que se la entreguemos el "Domingo", o sea parece que es despues del día de mañana, así lo enteindo yo. Todos se han ido a casa muy contentos a entregar la rosa. Algunos de mis amiguitos tan emocionados no han esperado mucho, pues a la salida ya se las estaban entregando a esa "personita maravillosa" y se les veía muy felices. Otros esperaron al día despues de mañana.

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Es lunes, hay muchas mamás que quieren hablar con la profesora, muchos autos impiden el paso de la movilidad. Algunas han mandado cartas de quejas al colegio. Algunas están muy molestas y se nota por como tienen la mirada. Se reúnen, forma círculos, se dicen cosas. Como nunca, se ven mamás en la puerta del colegio. Esto no sucede así nomás. Debe ser algo grave. Y veo a mi mamá tambien.

Cuando sale la profesora, todas le dicen que el "proyecto" de darles una rosa a las "empleadas del hogar" les parecía muy moderno y todo, que como gesto está bien, pero que en todo caso ¡Hubieran pedido dos rosas!

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Después se supo que de los 18 niños, 12 le dieron la rosa a su "empleada", 4 a sus abuelitas y 2 a sus papás.

FIN